El I Coro de Mujeres Rurales forma parte del proyecto mancomunado entre las direcciones de Equidad y Género, Turismo y Cultura del Gobierno Provincial del Azuay. Desde el 2021 empezó este proyecto cultural en el que se evidencia y acciona el derecho de auto identificación y participación en el ámbito cultural, servicios públicos culturales, desarrollo musical y empoderamiento de las mujeres que va fortaleciendo y restaurando los tejidos sociales y cuyas voces interpretarán el poema épico de César Dávila Andrade, la noche del jueves 15 de diciembre en el Teatro Carlos Cueva de la Universidad de Cuenca.
Joaquín Moscoso, coordinador de Turismo y Cultural del GPA refirió que desde la cultura es importante generar espacios de fortalecimiento a la participación comunitaria y cultural como un derecho fundamental establecido en los convenios internacionales, en la Constitución política del Estado, en la Ley Orgánica de Cultura. “La cultura tiene eficacia en lo simbólico, pero también en la construcción del tejido social. La cultura permite rehabilitar y restaurar los tejidos sociales rotos ya sea por: la pobreza, violencia, abandono, maltrato, etc. A través de la cultura se reivindica la lucha social, de allí la importancia de espacios culturales que activen la participación de los habitantes de la ruralidad”.
“Brazos llevaron al mal.
Ojos al llanto.
Hombros al soplo de sus foetes,
Mejillas a lo duro de sus botas.
Corazón que estrujaron, pisando ante mitayo,
cuerpos de mamas, mujeres, hijas.
Sólo nosotros hemos sufrido
el mundo horrible de sus corazones”.
César Dávila Andrade
Esta estrofa es parte del poema insigne de César Dávila Andrade que expresa la lucha indígena, consta de 286 versos distribuidos en 30 estrofas y relata el sufrimiento de las luchas indígenas ecuatorianas de las zonas rurales que fueron obligadas a trabajar en los sistemas de mitas, sin pago alguno. El clamor de los campesinos fue en defensa de las tierras dado que, les pertenecía por su cercanía y conexión con la Pachamama. Paola Montalván, Salomé Quezada, Gabriela Méndez y Salomé Jácome son las profesionales del canto que, en territorio de las comunidades campesinas del Azuay, prepararon a las mujeres para la cantata. Bajo la coordinación de Vanesa Freire este proyecto cultural del GPA se ha cristalizado desde una metodología y un trabajo mancomunado con miras al desarrollo, crecimiento y derecho a la cultura y recreación de las mujeres campesinas.

Un 9 de noviembre las mujeres de cuatro comunidades indígenas campesinas fueron convocadas a formar parte del I Coro de Mujeres Rurales desde entonces hasta el 10 de diciembre han ensayado tres días a la semana. Mujeres cuyas edades oscilan entre 9 y 70 años han dedicado su tiempo para aprender técnicas de canto y respiración. A ellas se les encargó la cantata “Boletín y Elegía de las Mitas”. “No había quien nos enseñe a cantar, agradezco a la Prefecta por considerar a las mujeres del campo para este proyecto. Estamos aprendiendo a respirar correctamente porque nuestras profesoras son muy pacientes”, comentó María Laura Morocho, de la comunidad de Rañas-Nabón.
La noche del jueves 15 de diciembre en el Teatro Carlos Cueva Tamariz de la ciudad de Cuenca mujeres de las comunidades de Puculcay-Santa Isabel, La Resistencia- Soldados, Rañas-Nabón y del cantón Oña nos deleitarán con sus voces; por primera vez compartirán escenario con la Orquesta Sinfónica de Cuenca, Coro Polifónico de la Universidad de Cuenca y los solistas Vanesa Freire, Priscila Urgilés, Diego Zamora y Juan Carlos Cerna; la entrada es libre. Este concierto denominado “Boletín y Elegía de las Mitas” se efectuará en Nabón el 21 de diciembre a partir de las 10h00.

Ximena Bernal, directora de Equidad y Género del Gobierno Provincial del Azuay, puntualizó que se ha logrado el empoderamiento femenino a través del desarrollo artístico musical en la ruralidad; este proyecto permitió conformar el I Coro de Mujeres Rurales cuyo objetivo fue prevenir, atender y eliminar la violencia de género mediante la activación de espacios donde el empoderamiento femenino este ligado al desarrollo artístico musical. “La música ha sido parte de los procesos históricos de las mujeres rurales, es un elemento que nos permite la sensibilización para la erradicación de la violencia. La música es un mecanismo de expresión de alegría, tristeza, injusticias, luchas, por eso, es una herramienta que permite trabajar en un proyecto integral que permita a las mujeres conocer y ejercer sus derechos”, acotó.
El concierto es el resultado de la Cooperación Interinstitucional entre el Gobierno Provincial del Azuay y la Universidad de Cuenca; desde la metodología de la mancomunidad se fomenta la reactivación económica y turística a través de la activación cultural y puesta en valor del patrimonio literario y sonoro por medio de la ejecución de la cantata: “Boletín y Elegía de las Mitas”.
Las mujeres de la ruralidad que forman parte del I Coro liderado por el Gobierno Provincial del Azuay están conectadas por tres condiciones: la pasión por el canto, una vida difícil llena de pruebas y la fuerza característica de una lucha constante; por eso sus voces son fuertes y hermosas. La letra del poema de César Dávila Andrade (+) en la voz de cada mujer de la ruralidad tiene una connotación especial tal como lo precisa Patricia Quezada, integrante del coro y oriunda de cantón Nabón: “La vida es como las canciones, posee notas musicales, a veces altas y otras bajas, pero todo fluye y continua en esa lucha diaria”.
Impresiones de la rueda de prensa
La mañana de hoy en la Casa de la Provincia se llevó a cabo la rueda de prensa para informar sobre el concierto “Boletín y Elegía de las Mitas”, con las siguientes perspectivas.
Vanesa Freire, directora del Coro de Mujeres Rurales
“El proyecto es resultado de una fase de investigación en la ruralidad donde se evidenció la necesidad de crear espacios con derecho cultural; agradezco al GPA y a la Universidad de Cuenca por la iniciativa de este proyecto que va más allá de lo estético”.
Jimena Peñaherrera, directora de Cultura de la Universidad de Cuenca
“Se rinde un justo reconocimiento al campesino por su trabajo, significación y economía en el país a través del poema Boletín y Elegía de las Mitas y mucho más al contar con la participación de las mujeres de la ruralidad. Estamos gustosos de seguir trabajando con corresponsabilidad en todos los elementos sociales de la ciudad, provincia y país”.
William Vergara, director de la Orquesta Sinfónica de Cuenca de la Universidad de Cuenca
“La presencia del I Coro de Mujeres Rurales en una obra tan especial como es el Boletín y Elegía de las Mitas es muy emotivo, que va más allá de lo artístico y técnico. El arte si se queda encerrado en cuatro paredes no tiene ningún sentido y razón de ser, por eso, invito al GPA a seguir con proyectos que sigan cambiando y transformando las vidas de las mujeres”.